
Fuego
Lo habían Maltratado brutalmente, ejecutando una práctica totalmente ilegal pero muy extendida en los entornos más rural
Cuando amadrinas a un habitante, estás haciendo más que realizar una donación.
Le estás dando una oportunidad y creas un vínculo muy especial con él o ella.
Ser madrina significa ser su cuidadora.
Lo habían Maltratado brutalmente, ejecutando una práctica totalmente ilegal pero muy extendida en los entornos más rural
Lurra tiene una de esas historias que se repite constantemente y que nos parte el corazón; alguien lo abandonó a su suerte, fue llevado a
Cuando era tan solo un recién nacido perdió al rebaño con el que estaba, incluida su madre, y se quedó solo y desamparado en medio del campo. Por suerte, una familia lo encontró y lo estuvieron cuidando en su casa hasta que pudo llegar a su hogar definitivo.
Nos dieron el aviso de una oveja abandonada y sin poder moverse. Las chicas que nos avisaron habían preguntado al pastor por ella y las dijo que como tenía las patas rotas no la quería
Karma y Destino llegaron de un piso de Madrid. Las siestas debajo de los árboles y los chapuzones en el lago le vuelven loco.
Su vida es libre y está protegida por todas nosotras, que no abandonaremos nuestra lucha por ellos nunca.
La policía recogió de la calle a Tommy junto a Yogui y Linda. Ya que no tenían chip, y por lo tanto, identidad, fueron trasladados
La policía recogió de la calle a Linda junto a Tommy y Yogui. Ya que no tenían chip, y por lo tanto, identidad, fueron trasladados
Margarita llegó con una fractura muy grave o una lesión en su pata y se le amputó después de mucho esfuerzo
Ha tenido la suerte de nacer en el Santuario, por lo que nunca conocerá el horror que vivió su madre.
Bayron fue rescatado de la perrera, donde ya tenía su fecha de sacrificio; ¿no es increíble? ni una oportunidad, ni una esperanza… por suerte, su
Vicente viene del Santuario de la Pepa junto con el rubio de Légolas porque no les podían atender como se merecían.
© 2022 Santuario de animales la candela
MADE WITH ❤ BY Michael Keene