Seitan llegó al Santuario a principios de 2021.
Cuando era tan solo un recién nacido perdió al rebaño con el que estaba, incluida su madre, y se quedó solo y desamparado en medio del campo. Por suerte, una familia lo encontró y lo estuvieron cuidando en su casa hasta que pudo llegar a su hogar definitivo.
Seitan es una cabra muy simpática, amigo de todos, sobre todo de su mejor amiga Galleta, con la que compartió guardería hasta que se fueron juntos a vivir con los adultos.
Es de los primeros que te viene a saludar cuando llegas, pidiendo caricias y algo de pienso si ve la oportunidad!
Como ya sabéis, Seitan hubiera sido enviado al matadero poco después de nacer, ya que los bebés macho son un «estorbo» en la industria láctea y para que no se beban la leche de su propia madre los separan lo más pronto posible.