Paraque, junto a sus hermanas Nosoy y Memires, llegó al santuario a través de la protectora de La Huella Roja de Almería.
Son sociables, curiosas y les encanta pasar tiempo a todas juntitas. Tienen mil sitios donde esconderse, hacer madrigueras y corretear; comparten hábitat con los conejos y las palomas.
No merecen estar enjauladas por capricho humano, merecen vivir en libertad como hacen actualmente. No fomentes las cárceles de animales.