Lola es una cerda que llegó con pocos meses de vida después de que el camión que la llevaba a ella tanto como a muchos otros cerdos al matadero volcó. Sobreviviendo solo 7, entre ellos Lola, quien desde entonces vive feliz junto a los demás cerdos del Santuario.
Cuando amadrinas a un habitante, estás haciendo más que realizar una donación.
Le estás dando una oportunidad y creas un vínculo muy especial con él o ella.
Ser madrina significa ser su cuidadora.
Cuando aquellos a los que Akira consideraba su familia se percataron de la lesión de la pequeña, decidieron dejarla en la puerta de nuestro santuario.
Pandora es una cerdita minipig que se encontraron abandonada dentro de una caja con dos gatitos.
Es un tío con una personalidad arrolladora ! Un rompe corazones ! La cabra más guapa del lugar !
Fueron rescatados por unos activistas. Y desde entonces no se separan en ningún momento el uno del otro.
Amadrinar a toda la familia de roedores tan divertida supone que ayudas en los gastos de alimentación y esterilización.
Una gran familia de 80 ovejas rescatadas convive feliz en el santuario, libres y respetadas después de una vida de maltrato y abandono.
Doña Isabel viene de una granja cárnica que cerró el seprona en Utrera, Sevilla. Ella es la abuelita de las vacas.
Un alma sin chip y con problemas de coordinación muy severos pero sigue con ánimo y fuerza.
Cientos de personas siguieron su historia , acompañaron sus pasos junto a los nuestros en la batalla por su vida. Hace ya casi cuatro años
Después de la denuncia de un particular pudimos conocer la terrible situación de Martita, de su mamá Doña Isabel, y de otros muchos animales en una granja cercana a Sevilla.
Este pequeño es BanBan y su historia es muy triste pero vamos a hacer todo lo posible por cambiarlo todo !
Bombón lucha con valentía tras superar una primera cirugía y sigue necesitando apoyo para recuperarse y volver a brillar con toda su dulzura.
Lisa y Jordi fueron rescatados juntos con la gran sorpresa que Lisa estaba embarazada. Lisa y Jordi tienen una enfermedad autoinmune y necesitan cuidados especiales.
Ella es una vaquilla de Lidia a la que los compañeros del Santuario Refugio La Pepa encontraron sola en el campo
Lidia y Matilda, madre e hija, son dos vacas frisonas que vivían en un cebadero de terneros.
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