Hade es una de las pocas habitantes que han tenido la suerte de nacer en el santuario la pequeña ha sido criada a biberón con nosotras desde que nació. Cuando Ceniza, su madre, fue rescatada estaba embarazada de la pequeña Hade.
El estrés del viaje hizo que se adelantase el parto a Ceniza, naciendo así Hade de forma prematura el 29 de febrero del 2016.