Laud, al igual que Chakal todavía no están listo para vivir con una familias. Tiene mucho miedo a las personas que estamos trabajando poco a poco.
Laud fue atropellado y el destino había querido que nosotras estuviéramos a escasos metros de donde sucedió el accidente. Después de cuatro intervenciones para corregir las graves lesiones que tenía en cadera y hombro su vida cambió hasta caminar por completo.
En el Santuario le damos todo los cuidados necesarios. ¿Te gustaría amadrinarlo en su proceso?