A esta belleza de ojos verdes le dispararon hace casi dos años y fue entonces cuando tuvimos la suerte de conocerla.
Nos dieron un aviso urgente, la pequeña estaba sola en la calle y ya no podía mover sus patas traseras ni controlar sus esfinteres.
Días después las pruebas aclararon lo que ya esperábamos, había una bala en su columna que además no podía extraerse con cirugía 🤦♂️ su estado de parálisis trasera sería incurable. Desde entonces ella es una de nuestras refugiadas especiales: vive en la zona donde todos los habitantes que necesitan más cuidados y es alguien muy muy feliz.