Gorka vino con su hermantita Enara. Los pequeñitos estaban entre otros cabritos muertos, Enara, la más Clarita de color tenía un golpe en su cara y estaba bastante débil, el machito estaba un poco mejor. Empezamos con los cuidados intensivos para ambos especialmente para ella que no podía comer sola del bibi y solo podíamos darla pequeñas cantidades de leche con una jeringa , además de por supuesto la fluidoterapia.
Nuestra compañera y veterinaria Lis estuvo totalmente volcada con ellos intentando reponer el estado de la pequeña , pese a que no sabemos cómo de grave podía haber sido el golpe o que secuelas pudiesen acarréarle pero la pequeña nos dejó.Sus vidas no valen nada ahí fuera : los habían tirado como basura , entre cadaveres ellos dos estaban vivos y alguien los vió…Gorka ahora tiene toda una vida por delante.