Florencia fue rescatada gracias a un aviso que nos dio nuestra compañera Raquel.
Dos días después de llegar al santuario desde Madrid, dio a luz a Alejandra y a Jesús, dos bebés sanos que nunca conocerán el terror de la industria cárnica.
Alejandra y Jesús ahora podrán crecer sanos y a salvo junto madre, oportunidad que por desgracia pocos bebés como ella tienen ni tendrán.